Pasiones y Razones

Elegimos el tema del simposio de este año por diversos motivos, que intentamos sintetizar en la siguiente sumilla:

1. Por ser lo suficientemente amplio como para brindar a los estudiantes de filosofía de las diversas universidades del país la oportunidad de compartir sus propios intereses en un espacio libre en el que puedan filosofar sobre lo que cada uno cree que es importante y mostrar por qué es importante. Creemos que Pasiones y razones más que un tema, es una orientación que permitirá abordar temas filosóficos desde diversas perspectivas que desemboquen en el sujeto, en la persona misma, con sus problemas y angustias, en la vida de cada individuo, y más aun, en la sociedad actual.

2. Creemos que parte de la labor actual de la filosofía y de su vigencia es la interacción con otras disciplinas del saber, disciplinas con las que se enriquece y a las que enriquece. Por ello, sentimos que el Simposio debe ser atravesado por un espíritu de interdisciplinariedad, con lo que los invitamos a explorar alcances filosóficos insospechados en los ámbitos del saber que más les interesen.

3. Se trata de rescatar enseñanzas de filósofos distintos para servirnos de ellas, de una filosofía que no se quede en las nubes sino que más bien sirva como una búsqueda de solución a las preguntas fundamentales del sujeto y la sociedad. Buscamos ver en cada ponencia dramas filosóficos, problemas que conciernen en lo profundo a cada uno de los expositores y que por eso contagian la preocupación y las ganas de interrogar al resto del auditorio. Buscamos también ir más allá de la “mera erudición”, de la acumulación de conocimientos, no porque no sean deseables, sino porque la filosofía debe servirse de su historia y su tradición para alcanzar respuestas verdaderamente útiles y necesarias a problemas reales. Creemos que lo más importante es demostrar la vigencia, la utilidad, y más aún, la necesidad y urgencia de la filosofía; exponer nuestras razones con pasión y nuestras pasiones con razón.